Sven Bien - Músico crónico
El ha improvisado en Azerbaiyán con orquestas de danza tradicional con el Charango y en las noches desérticas de Marruecos con los bereberes allí. El ha celebrado con 40 aprendices vagandos una versión de media hora del canción de volver-a-casa y así como actuado para el carnaval transexual en el delta de la selva argentina.

La curiosidad y la empatía son las cualidades que definen Sven Bien como un "músico crónico", inspirado en la magia de la primera vez. Ya sea con titiriteros búlgaros en Barcelona, insrumentalistas belgas de Kora en los Pirineos, en los tabernas portuarios bretónes o en los chiringuitos de Uruguay, Sven Bien lleva la magia de la música al mundo cotidiano lejos de las salas de conciertos.

Sus composiciones se escuchan en festivales de cine, sitios web o funerales, en joyerías, películas mudas, eventos de pintura corporal, bodas o festivales de Contact Impro, en los pueblos de Colombia, en tintoreros de cuero marroquí o en las calles de Buenos Aires cuando improvisa con un malabarista argentino. Una exnovia una vez lo llamó "adicto a la gente", por lo que trabajó con bailarinas, cineastas, poetas, artistas del fuego, cantantes, artistas de performance y malabaristas en muchos países ...

Para el negocio de la música convencional entonces no había tiempo o no el interés necesario, sino que vende sus discos directamente a su público callejero. Un músico crónico que conquista diariamente su público, actualmente en las calles de Barcelona.